Según un estudio titulado ”Wireless Charging Market by Technology & Industry Vertical – Forecast to 2025“, publicado por ResearchAndMarkets, el volumen total de negocio del mercado de carga inalámbrica fue de 5,2 millones de dólares en 2017, pero será de 71.213 millones en 2025, aumentando una media anual del 38,7% desde este mismo año hasta el citado 2025.

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El aumento del volumen de negocio para la tecnología inalámbrica irá de la mano del aumento de las ventas de coches y autobuses eléctricos, que a su vez estarán cada vez más adaptados a estos sistemas. Además, el desarrollo constante de modos de carga portable y de dispositivos portátiles, que, como el Apple Watch, empiezan a utilizar sistemas parecidos.

 

Sin embargo, se espera que sus costes y que su tiempo de carga sea más largo en comparación con la carga por cable sean aspectos que obstaculicen su crecimiento en el mercado.

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Los vehículos eléctricos e híbridos enchufables (PHEV) serán de gran ayuda para la industria de carga inalámbrica, ya que su crecimiento constante alimentará la demanda de sistemas de carga inalámbricos. De hecho, se espera que la demanda de esta tecnología para coches eléctricos se multiplique en un espacio corto de tiempo. 

 

BMW, por ejemplo, ya lanzó su propio sistema de carga inalámbrico para sus vehículos.

 

Estos avances en la industria automotriz, que se sumarán a los desarrollados por otras patas de la industria tecnológica ayudarán a crear una demanda sostenida de estos sistemas en los próximos años.

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Actualmente, China y EEUU dominan el negocio de esta tecnología. Durante el próximo año no se esperan cambios en esta tendencia. Por industrias, la del automóvil fue, en 2017, la que más generó a las empresas que desarrollan sistemas de carga inalámbrica, seguida por la de electrodomésticos y tecnológica y por la industrial. Del mismo modo, este año debería mantenerse la tendencia.