La versión híbrida, con motor 2.0 litros complementado con dos motores eléctricos, uno para la propulsión y otro como generador eléctrico, llegará en el primer trimestre de 2019, que, según las previsiones de la marca japonesa, será una de las más revolucionarias del mercado.

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La quinta generación del CR-V es más ancha y más alta que su predecesora, con una distancia libre al suelo 35 milímetros mayor. Además, cuenta con un diseño exterior renovado, con unos pasos de rueda más anchos y “atléticos,” unos contornos más definidos en el capó y en los paneles traseros, y con el frontal distintivo de los últimos modelos de Honda.

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La caja de cambios del híbrido se basa en una nueva transmisión única de engranaje fijo que, según Honda, asegura un despliegue de fuerza par más suave. Un sistema llamado i-MMD (Intelligent Multi-Mode Drive) toma el control del tren motriz, y así los conductores no tendrán que cambiar entre los tres modos de manejo: EV Drive, Hybrid Drive y Engine Drive.

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El año pasado, Honda anunció que todos sus modelos tendrán propulsión eléctrica a partir de 2018 en Europa. La firma japonesa se ha planteado el objetivo de que sus coches electrificados representen dos tercios de las ventas para 2030.